La obesidad es una epidemia entre las personas que se ha trasladado a los animales domésticos. Por esta razón, aunque los gatos obesos puedan parecer «divertidos», es importante entender que se trata de una afección con un impacto serio y definitivo en su salud.
Se considera que un gato tiene sobrepeso cuando su peso supera en un 15% su peso ideal y que es obeso cuando está por encima del 30%. El origen de la obesidad felina puede estar relacionado con alteraciones metabólicas, con la esterilización si no se adapta la alimentación y con el estilo de vida, sin olvidar las causas asociadas al comportamiento.
FACTORES DE RIESGO
Del gato:
• Gatos macho
• Raza mestiza/Europeo/Manx
• Mediana edad
• Enfermedades endocrinas
De la dieta:
• Dietas desequilibradas en exceso (restos de comida, alimentos caseros, etc.)
• Exceso de golosinas, premios, o tentempiés
• Dietas ricas en grasa
Del entorno:
• Gatos castrados / esterilizados
• Único gato en casa
• Inactividad y confinamiento dentro de casa
• Medicación (progestativa)
• Interrelaciones dueño-gato
CONSECUENCIAS EN SU SALUD
En los gatos, igual que en los perros y las personas, la obesidad es un factor predisponente o agravante de ciertas patologías:
• Diabetes mellitus: Entre el 80 y 90% de los gatos diabéticos sufre diabetes tipo II, caracterizada por aparecer en gatos adultos y obesos y que puede ser reversible cuando el gato pierde peso.
• Lipidosis hepática: Es un riesgo serio, ya que si el gato obeso deja de comer existe la posibilidad de una inuficiencia hepática aguda aguda.
• Enfermedades del tracto urinario: Pueden sufrir cistitis idiopática así como urolitiasis ya que el gato obeso se mueve menos y orinan con menos frecuencia. Además pueden tener dificultades para entrar o salir de la bandeja de arena.
• Problemas ortopédicos: La osteoartrosis se observa sobre todo en gatos mayores y puede verse favorecida y agravada por el sobrepeso.
• Trastornos cutáneos: Debido a que se acicalan menos y no se asean de manera adecuada.
• Enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
• Tendencia al estreñimiento.
• Consecuencias sobre el estado mental del gato: El gato obeso siente más estrés porque en situaciones de peligro no puede huir, refugiarse en lugares altos o esconderse en espacios estrechos.
Por otro lado, la obesidad crea dificultades en la práctica clínica y se considera al gato obeso como un paciente difícil. El veterinario y su equipo se encuentran ante una animal difícil de explorar, algunas técnicas como la extracción de sangre o las ecografías son más difíciles y requieren más tiempo, el riesgo anestésico es mayor y la cirugía se complica.
TRATAMIENTO
Para luchar contra la obesidad felina, nada mejor que prevenirla desde que el gato es pequeño, entre otras cosas porque un gatito obeso suele convertirse en un adulto con el mismo problema. Hay tres aspectos fundamentales a tener en cuenta en la prevención de la obesidad felina:
a) Alimentación adecuada: hay que ofrecer un alimento apropiado y controlar las cantidades en función a las necesidades y características del gato.
b) Revisiones periódicas: para diagnosticar precozmente cualquier trastorno metabólico que pueda provocar obesidad y detectar cualquier aumento de peso en nuestro gato.
c) Actividad felina: Uno de los puntos clave para evitar la obesidad en el gato es permitirle llevar una vida tan activa como sea posible.
Pero una vez instaurada la obesidad en el gato, la base del tratamiento es el manejo nutricional.
Las características de una dieta diseñada para perder peso son las siguientes:
• El empleo de una dieta hipocalórica es fundamental, normalmente se consigue a través de la reducción del contenido en grasa. En ningún caso podemos dejar de administrar un alimento con un bajo aporte energético y ajustar adecuadamente la ración.
• Aumento del contenido en micronutrientes, como los ácidos grasos omega-3 de cadena ya que tienen propiedades antiinflamatorias y otros beneficios para la salud (disminución de lípidos en la sangre, efectos cardiovasculares, mejora de la sensibilidad a la insulina, pueden ayudar a prevenir la lipidosis hepática, etc.).
• Aumento en el contenido en proteínas en relación con el contenido energético porque aumenta la pérdida de grasa y mantiene de forma más eficaz la masa muscular de los gatos obesos. Si además añadimos la L-carnitina, se mejora la oxidación de los ácidos grasos y la utilización de la glucosa, por lo cual se favorece la pérdida de peso.
• Aumento el contenido en fibra alimentaria, como el Psyllium. Se trata de la nueva tendencia en las dietas para el tratamiento de obesidad y de control de peso, gracias a su capacidad de absorber agua se forma un gel voluminoso en el estómago que da sensación de saciedad. También favorece la eliminación de bolas de pelo.
• Alto contenido en agua. Se ha demostrado que un alto contenido en agua en el alimento reduce el consumo energético, incluso en dietas con un alto contenido en grasas. Por eso un alimento húmedo puede ser útil, siempre buscando uno especial para gatos obesos.
Otro de los pilares del tratamiento es la práctica de ejercicio. Es una manera de aumentar el gasto de energía,También ayuda a combatir las consecuencias de la obesidad, como los trastornos osteoarticulares y cardiacos, al estimular la movilidad y la función cardiovascular. Además, aporta otros beneficios ya que permite al gato satisfacer su necesidad de caza y juego y mejora la relación entre el gato y su propietario. El tipo de ejercicio variará dependiendo de cada caso, pero entre los métodos para aumentar la actividad física que se pueden recomendar están los siguientes:
• Promover la actividad de juego, preferiblemente sesiones de juego cortas e intensas y repetidas varias veces a lo largo del día, en lugar de una sola sesión larga.
• Fomentar el ejercicio voluntario, por ejemplo a través del acceso al exterior, con juguetes que estimulen el comportamiento cazador o con centros de actividad felina a varios niveles.
• A través del alimento. Se puede colocar la comida repartida en distintos puntos para estimular que explore en búsqueda de alimento. También se le puede animar a buscar activamente escondiendo el alimento en juguetes que tenga que agitar para que salga (ejemplo: PIPOLINO). Así hace ejercicio y gasta más calorías, además de desarrollar su instinto de exploración y caza.
También es fundamental la educación del dueño y cambios en su estilo de vida y es importante invertir tiempo en la explicar al dueño de un cómo darse cuenta de que el gato padece sobrepeso o está obeso, las consecuencias de la obesidad sobre la salud de su gato y la importancia de seguir estrictamente el plan dietético y evitar el suministro de otros alimentos.
Aunque la comida no tiene un valor social, a muchos propietarios les gusta aprovechar estos momentos para establecer interrelaciones con su gato, que a su vez aprende ciertos comportamientos a cambio de alimento. Por otro lado, es común que el propietario confunda un maullido de saludo o de llamada de atención, con una petición de alimento.