VIDEOCONSULTA
ANSIEDAD POR SEPARACIÓN
La ansiedad por separación es el término que usamos para definir el  sufrimiento de  un perro cuando se encuetra solo, separado de sus dueños. Por lo general, el perro manifiesta su ansiedad con llantos, ladridos, defecando o destrozando algún elemento de la casa debido a que siente pánico por quedarse solo.

Algunos sintomas son muy parecidos a otros trastornos de conducta como la destrucción por aburrimiento.
La ansiedad por separación no afecta a todos lo perros por igual, algunos sienten miedo únicamente cuando se quedan solos en horarios fuera del habitual (por la noche por ejemplo), hay casos en los que sienten pánico si no están sus dueños (aunque esten acompañados por otras personas)… En definitiva es un problema de apego excesivo hacia los dueños y en función de como de excesivo sea, se manifestará en mayor o menor medida.


TRATAMIENTO DE LA ANSIEDAD

Durante el tratamiento para la ansiedad por separación, es mejor no dejar que su perro sienta ansiedad ante su partida. Por eso, además de realizar las salidas bien definidas y controladas para el entrenamiento, no debería dejar solo al perro. Si trabaja fuera de casa, puede dejar a su mascota en una guardería o llevarlo con usted al trabajo. Si le es imposible evitar las salidas que le causan ansiedad al perro, debe hacer una clara distinción entre las partidas «seguras» de entrenamiento y las otras.
La forma más efectiva de hacer esto es dejar al perro en diferentes lugares: usar un lugar para las salidas de entrenamiento y otro para las salidas personales imprescindibles. Otra forma es usar un sonido clave para diferenciar ambos tipos de partida.
La mayoría de los perros se ponen ansiosos cuando el dueño empieza a prepararse para irse. Por lo tanto, la desensibilización debe apuntar a las señales previas a la partida (por ej., tomar las llaves, ponerse los zapatos, etc.) que disparan la ansiedad de la mascota. Para ello, comience a hacer tales cosas en momentos al azar, cuando no tenga intención de salir. No sobrecargue al perro de emociones al punto causarle ansiedad; sólo realice un par de ejecuciones al día, con un grado de intensidad que el perro pueda afrontar.
Muchos perros con ansiedad por separación son muy apegados a sus dueños. Así, el volverlos más independientes es un elemento útil como parte del plan de tratamiento. Para aumentar la independencia de su perro cuando usted está en casa, no le permita que lo siga a todas partes. Por ejemplo, en vez de que se siente junto a usted mientras usted se sienta relajado, hágalo sentar un poco más lejos (1 metro, aproximadamente, de distancia). Cuando vaya al baño, no le permita al perro que lo siga. Para lograr esta independencia de forma gradual, puede usar las órdenes “sentado” y “quieto”, sujeción física (una correa atada a un mueble fuerte), o puertas cerradas. La clave es progresar gradualmente, de modo de no provocar ansiedad en el animal. Si avanzara demasiado rápido y el perro mostrara ansiedad, simplemente regrese al nivel anterior y prosiga más lentamente.
Si usa una jaula para las salidas de entrenamiento, primero debería acostumbrar al perro a estar en la jaula cuando usted está en casa. Haga de esta forma una o dos sesiones por día. Empiece poniendo al perro en la jaula con una golosina favorita y sentándose en la misma habitación durante un rato (unos pocos minutos), quizás leyendo. Libere al perro de la jaula. Gradualmente, aumente la duración de las sesiones hasta llegar a 30 minutos sin que el animal se ponga ansioso. Luego, comience a irse de la habitación, inicialmente por poco tiempo. Otra vez, incremente de forma gradual la duración de esta ausencia, hasta poder estar en otra parte de la casa durante 30 minutos mientras el perro descansa cómodamenteen la jaula. La velocidad del progreso dependerá del perro. Lo más importante es no causarle ansiedad (jadeo, gemidos, ladridos, intentos de escapar, destrucción, etc.).
Si no se puede entrenar al animal para estar en la jaula, enséñele a sentarse y relajarse en un determinado lugar.
Cuando se tenga que ir, tanto la partida como el regreso deben ser discretos. Ignore al perro por 5-10 minutos SIEMPRE antes de salir y al volver. Antes de irse, siempre sáquelo para que pueda evacuar.
El ejercicio es importante para la salud de todos los perros. Trate de facilitarle a su perro oportunidades para ejercitar, idealmente antes de su partida.
Sólo para las salidas de entrenamiento, preséntele al perro una nueva señal o déjelo en un nuevo lugar. (Por ejemplo, se pueden dejar la radio o el televisor prendidos, tirar desodorante de ambiente o hacer sonar un timbre o campana). Siempre use la misma señal para todas las salidas de entrenamiento.
Déle al perro una golosina que le guste mucho y que dure bastante tiempo para que consuma durante su ausencia. Los juguetes desarmables llenos con comida son ideales.
Desensibilización a la partida: Ésta es la parte fundamental del programa de modificación del comportamiento.
Empiece con salidas cortas y aumente gradualmente su duración. Puede filmar al perro durante su ausencia, para ver cuánto tiempo usted puede estar afuera antes de que él se ponga ansioso(salida “segura”).
 La mayoría de los animales muestran ansiedad muy poco tiempo después de la partida del dueño. Inicialmente, haga sólo salidas seguras y aumente muy gradualmente su duración. Un esquema de ausencias puede ser el siguiente: 1 minuto, 1 minuto, 1 minuto, 3 minutos, 2 minutos, 3 minutos, 4 minutos, 5 minutos, 5 minutos, 1 minuto, 5 minutos, 7 minutos, etc. Se incluye una salida más corta de vez en cuando, para que el perro no empiece a anticipar la duración de la ausencia.
Por supuesto, el esquema que usted use dependerá de su perro. Puede ser que su mascota necesite menos o más salidas de entrenamiento con cada aumento de la duración. Usualmente, cuando se logra salir por 30 minutos, se puede empezar a aumentar el tiempo un poco más marcadamente (1 hora, 1 hora, 1,5 horas, 1,5 horas, 2 horas, etc.). Recuerde que el perro puede escuchar el motor del auto y saber si usted se fue realmente. Incluso en salidas de 4 minutos, debe arrancar el auto de verdad.
Cuando el animal haya logrado estar tranquilo durante una ausencia de una duración similar a las desu rutina verdadera, el programa se ha realizado exitosamente; entonces, usted puede dejarlo en el lugar que usó para el entrenamiento cada vez que vaya a salir.
Si en algún momento el perro exhibe ansiedad (o usted encuentra signos de destrucción o eliminación al regresar), es porque el progreso ha sido demasiado rápido. Vuelva a hacer una salida «segura» y prosiga más lentamente.
Nuca castigue al animal por lo que ha hecho en su ausencia. Cualquier comportamiento adverso es resultado de la ansiedad, y el castigo probablemente lo agravará.
Varíe el momento del día en el que realiza las salidas de entrenamiento.
Realice gradualmente el esquema de partidas programadas. No aumente el tiempo de ausencia de forma regular, y nunca lo incremente si el perro ha mostrado algún signo de angustia o ansiedad por separación.

 

ESTRUCTURAR LA RELACIÓN CON SU MASCOTA
Por qué: La estructuración y la posibilidad de predecir las acciones y sucesos pueden ser muy importantes para los animales, especialmente para aquellos que sufren de ansiedad. Al guiar a la mascota durante todas las interacciones y recompensarla por estar calmada y tranquila, usted establecerá una nueva forma de relacionarse con ella, que recompensa el comportamiento deseado y le brinda mayor estructuración al animal. Al mismo tiempo, se practica constantemente la obediencia; la mascota estará siempre obedeciendo sus órdenes cuando tenga relativamente pocas distracciones.
Esto aumenta la probabilidad de que también sea capaz de atenderlo en situaciones más desafiantes.
Cuándo: este programa se integra en la vida cotidiana y en todas las interacciones con su mascota.
No hay “sesiones de entrenamiento”, sino que es un cambio de base y a largo plazo en la forma en que usted interactúa con su mascota. Cada vez que haga algo con ella, primero debe pedirle que realice alguna tarea.
Quién: Todos los miembros de la familia deben seguir las nuevas reglas de interacción con el animal. También pueden participar todos los perros de la casa.
Cómo: Es importante que las personas involucradas en estas interacciones permanezcan calmadas, controladas y pacientes. Estos ejercicios no deben forzar al perro a responder; se le da una simple orden y, si la obedece, se recompensa ese comportamiento. Las órdenes deben darse con voz suave y calma; no hay que gritar ni repetirlas. Llame a la mascota por su nombre, luego déle la orden, y haga una pausa para que el animal pueda responder.
Use órdenes que la mascota ya conozca: En algunos casos, ésta puede ser “sentado” muy a menudo; en otros, el espectro de órdenes será más amplio (“sentado”, “echado”, “mírame”), etc. La falta de respuesta no se recompensa; esencialmente,sólo se ignora al perro en esta situación. No obstante, puede tratar de darle otra orden unos minutos más tarde. Cuando el perro «aprende» el nuevo sistema, en general se vuelve muy obediente.
Darle atención a la mascota: Los comportamientos para llamar la atención, como tocar con la pata, ladrar, maullar, saltar, etc., se deben ignorar: no se le presta atención al animal cuando realiza alguna de estas acciones. La atención incluye mirarlo, tocarlo y hablarle. La idea es que la atención no se da cuando el animal la pide, sino cuando éste obedece una orden (como se describió arriba)o cuando está calmado y tranquilo. Si su mascota pide atención quedándose parada o sentada tranquilamente, ordénele alguna tarea y luego acaríciela. No se trata de ignorar al animal, sino el comportamiento de llamado de atención. Si esto es muy difícil, intente con un tiempo determinado de falta de atención.

Ignore el pedido de atención de su atención durante un período prefijado(puede usar un cronómetro para ello). Para ayudar al animal a entender qué está pasando, puede agregar también una señal, como colocar una toalla o una manta sobre su falda. Cuando empieza a correr el tiempo, póngase la manta en el regazo e ignore a la mascota. Cuando el tiempo termina, quítese la manta. El resto del tiempo, trate de ignorar los llamados de atención y haga que la mascota se gane cada cosa. Cuando el animal entienda lo que significa la señal, en general se irá a acostar cuando lo vea ponerse la manta en el regazo.

Tiempo de interacción estructurado: Todas las mascotas necesitan relaciones sociales, juegos,ejercicio y acicalamiento. Asegúrese de incorporar estos elementos en su rutina, de forma predecible para el animal. Si la mascota sabe que el momento de jugar, pasear o recibir caricias está por llegar, en general podrá estar relajada y calmada el resto del tiempo.
Qué: Como regla general, la mascota debe recibir una orden antes de que se realice cualquier interacción con ella. Dichas interacciones incluyen atención, comida, acceso a oto lugar, etc.
Aunque muchas personas están «entrenadas» para dar una orden a su perro antes de darle una golosina o la comida, la mayoría de ellas le dispensan atención sin más miramientos. Por el contrario,usted debe concentrarse en pedirle al animal que haga algo antes de iniciar cualquier interacción con él.

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