Es posible que algún propietario se queje de que su gato maúlla, vocaliza o hace mucho ruido y no sepa por qué. A continuación te explicamos cuáles pueden ser las posibles causas y te ofrecemos algunas sugerencias que le pueden ayudar a controlar el problema.
¿Por qué el gato vocaliza tanto?
Ciertas razas, como la siamesa, son más propensas a vocalizar que otras. Algunos gatos son sordos (a menudo gatos blancos con ojos azules) y vocalizan más ya que no pueden escuchar el ruido.
Es posible que de pequeño el gato recibiera atención de su madre cada vez que maullaba. Otros gatos desarrollan este problema a medida que se hacen mayores.
Los gatos “hablan” con los humanos mucho más de lo que se hablan entre ellos.
Parece que las personas no se dan cuenta cuando se comunican como lo hacen con sus compañeros. Los años de convivencia con los seres humanos los han vuelto más vocales porque es a lo que respondemos cuando ellos llaman nuestra atención.
Quizá ser más consciente de sus otros métodos de comunicación podría ayudar.
Los gatos solo hablan cuando el propietario no ve lo que intentan transmitir. Las enfermedades que provocan dolor u otros problemas físicos, como la presión arterial alta, pueden hacer que un gato vocalice más.
¿Se puede controlar?
Recomiéndale que programe una cita con el veterinario para determinar si la causa es un problema físico o de comportamiento.
Examen físico
Se necesitará un análisis de sangre, en el que se incluya la hormona tiroidea, más un análisis de orina para gatos mayores de ocho años, ya que la enfermedad hipertiroidea a menudo es responsable del aullido (especialmente si ocurre a altas horas de la noche).
También se debe realizar una prueba de presión arterial porque la presión arterial alta y los aullidos están vinculados. Si se pueden eliminar todas las causas físicas, lo siguiente que hay que hacer es una evaluación exhaustiva del comportamiento.
Problemas de comportamiento
El veterinario debe saber cuándo aúlla el gato y qué ha intentado hacer el propietario para frenar la “conversación”. Se recogerá información sobre cómo el gato interactúa con otros gatos, perros y personas de la familia. ¿Es posible que el gato experimente ansiedad y necesite ayuda para relajarse? Pídele al propietario que utilice el móvil u otros dispositivos para grabar al gato cuando vocalice en exceso.
Qué se puede hacer en casa
Los productos con feromonas faciales felinas suelen ayudar a disminuir la ansiedad. Hay que programar sesiones de juego. Se deben utilizar juguetes interactivos, como un palo con plumas o una pelota. Es necesario sacar nuevos juguetes todos los días y retirar los que ya estén muy usados del entorno doméstico. Esto puede ayudar al gato a esperar las sesiones de juego y reforzar el buen comportamiento. Enriquecer el entorno con rascadores y otras estructuras. Para la mayoría de los gatos los rascadores son muy atractivos. Esto puede ayudar a reducir su nivel de estrés y disminuir la vocalización. Hay que recompensar al animal con golosinas cuando esté tranquilo. De esta manera, su gato relacionará el momento de tranquilidad con refuerzos positivos.