Se trata de una de una enfermedad causada por el virus de la Leucemia felina (VFL).La infección puede tardar hasta 4 años en manifestarse.
Los gatos de menos de cuatro meses y los mayores de 5 años suelen ser los más afectados. Pueden superar la infectación.
La inmunosupresión causada por el virus da lugar a otras infecciones virales o bacterianas que pueden ser mortales.
Puede causar tumores mieloides o linfoides y afectar a diferentes órganos como ganglios linfáticos, intestino, riñones, vejiga,….
Manifestaciones clínicas:
Fiebre, anemia, leucopenia y trombocitopenia ,infecciones secundarias frecuentes.
El cuadro clínico depende de los órganos afectados, cuando enfermedades asociadas a la disminución de las defensas del gato, aparición de tumores o procesos inmunomediados (anemia hemolítica,poliartritis, uveítis, neuropatías…)
En gestación provoca la muerte neonatal.
No existe tratamiento específico, se dirige a disminuir los efectos de la infección, antibióticos quimioterápicos e inmunosupresores.
Vacunación: se administra a partir de los dos meses de edad y luego anualmente.
La inmunidad se inicia a las 2 semanas de la primovacunación y dura un año.
Valorar el riesgo y la necesidad de vacunar en cada caso.
CONSEJO: REVISIÓN PERIÓDICA DEL ESTADO DE SALUD DE LOS GATOS INFECTADOS CADA 6 MESES.
INMUNODEFICIENCIA FELINA (FIV)
FIV se transmite por mordedura a través de la saliva y la sangre, durante la gestación y la lactación y de forma muy ocasional por boca , nariz, vagina y recto.
Tiene un período de incubación de 2 a 4 semanas. Los animales pueden quedar infectados de por vida, dando lugar a las siguientes manifestaciones clínicas:
Fiebre, apatía, anorexia,linfadenopatías, leucopenia,neutropenia, diarrea, cambios comportamentales, gingivoestomatitis, linfadenopatías, infecciones secundarias, glomerulonefritis inmunomediadas, conjuntivitis, rinitis,diarreas, otitis,abcesos cutáneos, anemias inmunomediadas,artritis, trastornos neurológicos…
La fase de sida suele ocurrir entre los 4 y los 6 años de edad, en esta fase se observa signos propios de la inmunosupresión e infecciones secundarias que acabarán produciendo la muerte del animal.
El diagnóstico de la enfermedad se puede realizar mediantes test rápidos o análisis de sangre.
No existe tratamiento curativo de la enfermedad, sólo tratamientos paliativos, para aumentar la calidad de vida, es importante instaurar un adecuado tratamiento de soporte en cuanto se observen signos de enfermedad.
Deben vacunarse frente al resto de enfermedades ,si viven en un ambiente de riesgo o salen al exterior.
En gatos asintomáticos la revacunación debe ser más frecuente que en un gato sin inmunodeficiencia, ya que la duración de la inmunidad puede ser menor.